miércoles, 2 de diciembre de 2009
Mis frases preferidas de "26 Cuentos para pensar"
Si uno quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.
Vamos por el mundo odiando y rechazando aspectos de los otros y hasta de nosotros mismos que
creemos despreciables, amenazantes o inútiles... y sin embargo, si nos damos tiempo,
terminaremos dándonos cuenta de lo mucho que nos costaría vivir sin aquellas cosas que en un
momento rechazamos.
Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
El amor no está en nosotros para sacrificarse por el otro, sino para disfrutar de su
existencia.
Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que
me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que puedo manejar todo lo que me
pasa sino que soy responsable de lo que me pasa porque en algo, aunque sea pequeño, he
colaborado para que suceda. Yo no puedo controlar la actitud de todos a mi alrededor pero
puedo controlar la mía. Puedo actuar libremente con lo que hago. Tendré que decidir qué hago.
Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y aprendí, con
todo eso, tendré que decidir cuál es la mejor manera de actuar. Y tendré que actuar de esa
mejor manera. Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos. Tendré que quererme
tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión. Y tendré, entonces, algo que
viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: el coraje. Tendré el coraje de
actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio. Tendré que ser libre aunque a vos no
te guste. Y si no vas a quererme así como soy; y si te vas a ir de mi lado, así como soy; y si
en la noche más larga y más fría del invierno me vas a dejar solo y te vas a ir... cerrá la
puerta, ¿viste? porque entra viento. Cerrá la puerta. Si esa es tu decisión, cerrá la puerta. No voy a pedirte que te quedes un minuto más de lo que vos quieras. Te digo: cerrá la puerta porque yo me quedo y hace frío. Y esta va a ser mi decisión. Esto me transforma en una especie de ser inmanejable. Porque los autodependientes son inmanejables. Porque a un autodependiente solamente lo manejas si él quiere. Esto significa un paso muy adelante en tu historia y en tu desarrollo, una manera diferente de vivir el mundo y probablemente signifique empezar a conocer un poco más a quien está a tu lado.
Si sos autodependiente, de verdad, es probable que algunas personas de las que están a tu lado
se vayan... Quizás algunos no quieran quedarse. Bueno, habrá que pagar ese precio también.
Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mi alrededor y prepararse para
festejar la llegada de otros (Quizás...)"
Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy,
hoy podés contar conmigo.
Sin condiciones.
AMARSE CON LOS OJOS ABIERTOS
Quizás la expectativa de felicidad instantánea que solemos endilgarle al vínculo de pareja,
este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento.
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona
como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la
percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que
tengo enfrente, cuando descubro al otro.
Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también
proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para
relacionarse verdaderamente con el otro. Este
proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que
ocurran.
Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el bienestar del otro".
Nada más y nada menos. El amor como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se afianza
cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su
bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que
percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de
una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión
de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona
puede llegar a ser, no solo por lo que es.
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad
reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un
doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que
corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo
me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.
Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias.
La comunicación profunda que sólo consiguen entre sí, aquellos que tienen el coraje de
vaciarse de contenidos y buscar en lo profundo de su ser lo que tienen para dar...
J.B.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
HOJAS DE RUTA
Este rumbo sería bueno no olvidarlo, es nuestro puente hacia los demás.
1º. El camino de la aceptación definitiva de la responsabilidad sobre la propia vida.
"El Camino de la Autodependencia"
2º. El camino del descubrimiento del otro, del amor y del sexo.
"El Camino del Encuentro"
3º. El camino de las pérdidas y de los duelos.
"El Camino de las Lágrimas"
4º. El camino de la completud y de la búsqueda del sentido. "El Camino de la Felicidad"
Nuestra felicidad es responsabilidad propia de cada uno.
Ser o no felices parece depender mucho más de nosotros mismos que de los hechos externos.
miércoles, 19 de agosto de 2009
EMOCIONES Y SENTIMIENTOS
El sufrimiento es una moneda con dos caras predilectas de manifestación: la ira y la tristeza.
- La ira, la rabia, la violencia, es la forma externa de expresión de mucho sufrimiento acumulado, justificado o no, conocido o desconocido.
En la violencia se concentra la manifestación extrema del dolor que no se pudo aceptar, que tampoco se pudo entender y que la persona nunca pudo liberar en el pasado. Aunque parezca imposible, la violencia es acumulativa.
- La tristeza es una violencia que se interiorizó, que se disfrazó, que nunca consiguió expresarse y que el individuo desvió hacía sí mismo.
La persona aprende a disimular la ira porque la ira no está aceptada socialmente y suele encontrar en la pena, la melancolía, la tristeza un modo aparentemente más adaptativo de desviar la violencia.
La depresión es muchas veces una purga emocional de la ira no reconocida o no aceptada.
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El sufrimiento nace por la vivencia del desamor, por la traumática experiencia de no haber sido amados en el pasado, sino rechazados afectivamente, rechazados socialmente, y por todos los efectos colaterales que todavía emergen en la vida presente porque no podemos vivir sin amor.
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La conciencia se cura a sí misma cuando comprende, cuando entiende y le puede dar un significado a sus vivencias. Por eso nadie cura a nadie, ni existen remedios milagrosos. La curación tampoco depende directamente de la farmacología.
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Todos tenemos experiencia de haber perdido la cabeza, los papeles, la capacidad de reacción adecuada, a causa de una turbulencia emocional. Sin embargo, las veces que conseguimos sostener la avalancha o superar esa circunstancia crítica, fue gracias a que fuimos capaces de mantener un espacio para separar los hechos, hicimos hueco para pensar y sentir a la vez.
Cada vez que le ganamos un pequeño espacio de dominio a la actuación instintiva y mantenemos la calma para responder con entereza, con verdad, vemos que renovamos la autoestima, e independientemente de los resultados, quedamos con la sensación de haber hecho lo que pudimos sin arrepintimiento, duda o culpa por nuestras acciones.
Cuando conseguimos fundir la razón y el sentimiento, las emociones ganan calidad y profundidad.
Vamos a ver a continuación una secuencia que ejemplifica una actuación en la vida cotidiana a partir de esta nueva conciencia de la razón y el corazón funcionando al unísono.
1. Ante esa situación particular, lo primero que sentimos es el torrente energético emocional creciendo por dentro. Vamos a intentar definir el tipo de emoción - rabia, bronca, miedo, euforia, pena, asco- y de qué manera activa el organismo: sudoración, palpitaciones, náuseas, bloqueos. De antemano sabemos que si cedemos ahora a la crecida energética, perderemos una vez más las posibilidades de dominio a la situación.
2. Ahora es el momento de sostener el envite a partir de la razón, rápidamente conviene evaluar qué se está jugando en esta situación concreta y ver si se trata de otra provocación más, la manipulación de siempre o se está activando nuestro punto débil, por ejemplo. Tenemos que actuar para no caer en la vieja trampa, sabiendo que cuando nos damos la oportunidad de reaccionar de modo distinto ante la amenaza de siempre, vamos a generar desconcierto en el oponente porque, al fin y al cabo, el otro espera que hagamos lo de costumbre; esto abre una mínima tregua en la crisis que puede traer un desenlace favorable e inesperado. Por eso, es conveniente conocer de antemano nuestra reacción ante esas situaciones reiteradas y tener elaborada otra alternativa que tenemos que poner en marcha ¡ahora!
La circularidad de la vida se las arregla para traernos de vuelta las mismas cosas y no es precisamente para fastidiarnos, sino para que las podamos resolver.
3. Cuando aprendemos a detectar el lenguaje de las señales emocionales y lo interpretamos correctamente, empezamos a sentir cómo la misma energía que antes conducía al desastre ahora da mucho poder; ¡por fin! se puede observar la misma situación sin miedo, sostener cualquier mirada sin bronca, sin debilidad, porque no hay nada que perder y todo que ganar y porque tampoco se trata de convencer a nadie, sino de encontrar la clave. Y la clave está en dar con el punto de máximo entendimiento. La clave es dar con el punto de encuentro.
4. No debemos perder de vista en ningún momento qué se está jugando en la interacción para actuar en consecuencia: negociar, ceder si fuera el caso, disculparse, o afirmar la autoridad. Necesitamos mucha agilidad mental y flexibilidad para mover la varita de los límites desde el máximo respeto hacia uno mismo y hacia el otro, dejando claro al implicado que le dejamos avanzar hasta este punto y ni un centímetro más, porque éste es el punto de encuentro más respetuoso hoy entre ambos.
5. Es fundamental mantener el tono y la intensidad energética correcta, modular la situación a ser posible con buen humor, señal de salud mental y de equilibro, y, siempre con educación, lejos de salidas de tono y faltas de respeto.
6. Durante este malabarismo energético no conviene perder, ni por un segundo, la conciencia de sí mismo, con la atención permanentemente alerta en todos los matices verbales y no verbales de la interacción, para no perder el hilo de este acto creativo.
Cuando somos capaces de sostener una situación así, podemos estar seguros de que los resultados serán buenos, habrá ganancia evolutiva, que no siempre es la ganancia como se entiende en los casos donde predomina el extremismo y la radicalidad. Es la ganancia que se expresa en los matices, en el trabajo bien hecho, modulado, sin excesos, que deja buen sabor en el alma.
Una situación difícil donde ha prevalecido el respeto, donde nada se ha desbordado, se han intentado aclarar las cosas buscando el punto de equilibro, nadie ha pasado por encima de nadie, han primado los límites razonables y posibles, es un acto de amor.
sábado, 8 de agosto de 2009
Más alla de la dependencia y la dominación
ROMPER LA CONCHA DEL EGO
¿Qué es el miedo al amor? Se produce porque cuando realmente amas a alguien tu ego empieza a desaparecer, a desvanecerse. Con el ego no puedes amar; el ego se convierte en una barrera, y cuando quieres saltar la barrera entre tú y la otra persona, el ego dice: "Esto significa la muerte. ¡Cuidado!"
A medida que pasa el tiempo se acumula el polvo de nuestras experiencias, de nuestro conocimiento, o de la vida que hemos llevado, del pasado. Ese polvo se convierte en el ego.
El ego se crea a partir de la dependencia y la indefensión.
Hay conflictos, hay egos, hay lucha, hay peleas.
Por culpa de esta idea siempre estás en conflicto y luchando con una persona u otra. No es que los demás sean tus enemigos; todo el mundo es exactamente como tú, estáis todos en la misma barca.
El amor es necesario para hacer que no tengas miedo, para que sientas que eres aceptado, que no eres inútil, que no pueden tirarte a la basura. Si los niños se educan en un entorno en el que falta amor, no tendrán ego, eso es cierto. En sus vidas no habrá tantas luchas ni peleas, pero serán totalmente incapaces de defenderse a sí mismos. Siempre estarán huyendo, escapando de todo el mundo, ocultándose en las cuevas de su propio ser.
Hay que alcanzar la absoluta conciencia y, a pesar de ello, no tener preocupaciones, ansiedades, problemas; disfrutar de la vida como los pájaros, celebrar la vida como los pájaros, cántar como los pájaros; no a través de la regresión sino creciendo hasta el máximo grado de conciencia.
El niño acumula ego; es natural, no se puede hacer nada para evitarlo. Hay que aceptarlo.
El niño necesita el ego al principio para sentir que es aceptado, amado, recibido; que es un huésped deseado, no un accidente. El padre, la madre, la familia, y la calidez en torno al niño le ayudan a crecer fuerte, arraigado, asentado.
Si la protección continúa durante mucho tiempo, se convierte en una prisión.
La prosa está bien, la racionalidad está bien, es útil, hace falta, pero la vida que se desarrolla únicamente a través de la razón y la lógica nunca puede ser una celebración, nunca puede ser festiva. Y cuando la vida no es festiva, es aburrida.
Hacia los cuarenta años surge una nueva dimensión, la dimensión espiritual. Si no eres capaz de enfrentarte a ella de forma correcta, si no sabes qué hacer, te pondrás enfermo, te pondrás nervioso. El crecimiento humano es continuo. Pero si no das determinado paso, se vuelve discontinuo. El niño acumula ego, pero si nunca aprende a dejar el ego a un lado, no podrá amar, no podrá sentirse a gusto con nadie.
"Si todavía no te sientes cómodo con tu padre y tu madre, vete. No puedo ayudarte"
Los psicoanalistas también han llegado a la conclusión de que lo único que hacen es devolverte los problemas que existían entre tú y tus padres e intentar resolverlos en la medida de lo posible. Si puedes resolver el conflicto con tus padres, hay muchos otros conflictos que sencillamente desaparecerán, porque se basan en el mismo conflicto fundamental.
El ego nace en la relación con los padres y allí es donde hay que enfrentarse con él. Si estás en paz con tu padre y con tu madre, ya has madurado.
El simple intento de controlar o de hacer que algo ocurra es egoísta.
viernes, 7 de agosto de 2009
¿Qué es el amor?
Si las cosas siguieran su curso natural, todo el mundo sabría qué es el amor, pero, en realidad, nadie lo sabe, o sólo en muy contadas ocasiones.
El amor es el alimento del alma pero te han privado de él. Tu alma no ha recibido nada de amor, por tanto desconoces su sabor.
El cuerpo ha recibido alimento, por eso sigue viviendo, pero el alma no ha recibido alimento así que está muerta, o todavía no ha nacido, o está siempre en su lecho de muerte.
Nacemos completamente equipados de la capacidad de amar y de ser amados. Todo niño nace lleno de amor y sabe perfectamente qué es. No hace falta explicarle lo qué es. Sin embargo, el problema surge porque la madre y el padre desconocen qué es el amor.
Todos los niños nacen con tanto amor como se puede atesorar, con más amor del que nadie puede atesorar, rebosan amor.
Sin embargo, los padres no le pueden dar amor. Tienen sus propias carencias: sus padres nunca los amaron. Los padres sólo pueden fingir. Pueden hablar del amor. Quizás digan: <
Los padres no han conocido el amor. La esposa no ha amado al marido, el marido no ha amado a la esposa. Entre ellos no hay amor; al contrario, lo que hay es dominación, deseo de posesión, celos y todo tipo de venenos que destruyen el amor. Al igual que existe un tipo de veneno que puede arrebatarte la vista, el veneno del deseo de posesión y de los celos destruye el amor.
El amor es una flor frágil. Hay que protegerlo, hay que fortalecerlo, hay que regarlo; sólo entonces se vuelve fuerte. Y el amor del niño es muy frágil; es normal porque él es frágil, su cuerpo es frágil. ¿Crees que si se dejara solo a un niño sería capaz de sobrevivir? Piensa en lo indefenso que es un niño; si se le deja solo es prácticamente imposible que sobreviva. Morirá, y eso es lo que le está ocurriendo al amor. Se le deja solo, desatendido.
Los padres no pueden amar, no saben qué es el amor, nunca se han dejado llevar por el amor. Piensa en tus padres; aunque recuerda, no estoy diciendo que ellos sean responsables. Son víctimas, al igual que tú eres una víctima; sus propios padres también lo fueron.
En lo más profundo, el niño comienza a odiar a los padres porque no lo respetan; en lo más profundo, comienza a sentirse frustrado porque no lo aman tal como es. Se espera que haga determinadas cosas; solo entonces lo amarán. El amor impone condiciones; tal como es, no es digno de ser amado. Primero tiene que hacerse digno, solo entonces los padres le concederán su amor. Así que para ser <
En muchas ocasiones el niño piensa: <<¿Serán estos mis verdaderos padres? ¿Me habrán adoptado? A lo mejor me están engañando porque no parece que me quieran>>. En numerosas ocasiones ve la ira en sus ojos, la terrible ira en los rostros de sus padres, y por cosas tan nimias que no puede entender que puedan causar la ira. Ve el enfado que sienten sus padres por cosas muy pequeñas; no puede creerlo, ¡es realmente injusto e injustificado! Pero tiene que rendirse, tiene que inclinarse, tiene que aceptarlo como una necesidad. Poco a poco su capacidad de amar va quedando destruida.
El amor sólo crece con amor. El amor necesita un entorno de amor.
Si la madre ama, si el padre ama -no solo al niño, si ellos también se aman, si en el hogar hay una atmósfera en la que se respira el amor- el niño empezará a vivir con un ser amoroso, y nunca hará la pregunta: <<¿Qué es el amor?>>. Lo sabrá desde el principio, se convertirá en sus cimientos.
Si eres mujer, fíjate; puede que estés repitiendo casi de forma idéntica el modo en que se comportaba tu madre. Obsérvate cuando estás con tu novio o con tu marido. ¿Qué es lo que haces? ¿No estás repitiendo un patrón? Si eres un hombre, fíjate. ¿Qué es lo que estás haciendo? ¿No te estás comportando justo como hacía tu padre? ¿No estás haciendo las mismas tonterías que él solía hacer? En cierta ocasión te sorprendiste -<<¿Cómo puede hacer esto mi padre?>>- y ahora tú estás haciendo lo mismo. La gente no hace más que repetir; son imitadores. El ser humano es un mono amaestrado. Está repitiendo lo qué hacía tu padre o tu madre, hay que detener eso. Solo entonces sabrás qué es el amor, de lo contrario seguirás estando corrompido.
- El primer paso es: libérate de tus padres. Y con ello no quiero decir que les faltes el respeto, no. Y tampoco quiero decir que debas liberarte de tus padres fisícamente; me refiero a que te liberes de las voces paternales que hay en tu interior, del programa que hay en tu interior, del disco grabado en tu interior. Elimina todo eso... y te sorprenderás al ver que si te liberas de tus padres en lo más profundo de tu ser, serás libre. Por primera vez sentirás compasión por tus padres, de lo contrario, no podrás; seguirás estando resentido.
Es verdad que te deseaban lo mejor, no hay duda; todo padre quiere que su hijo disfrute de todas las alegrías de la vida. Pero ¿qué pueden hacer? Ellos mismos no han tenido ninguna alegría. Son robots y, a sabiendas o sin saberlo, conscientes o inconscientemente, crearán una atmósfera en la que tarde o temprano sus hijos se convertirán en robots.
Si quieres convertirte en un ser humano y no en una máquina, libérate de tus padres. Pero tendrás que estar atento. Es una tarea difícil, ardua; no puedes hacerlo instantáneamente. Tendrás que tener mucho cuidado con tu comportamiento. Debes estar pendiente y observar en qué momento tu madre está ahí, actuando a través de ti; en ese momento tienes que detenerte, alejarte. Haz algo completamente algo nuevo que tu madre ni siquiera había imaginado.
No seas un imitador, sal de ahí. Haz algo nuevo. Tienes que llevar esta novedad a tu ser, entonces empezará a fluir el amor.
- La segunda es la siguiente: la gente cree que solo podrá amar cuando encuentre una pareja digna; ¡qué estupidez! Nunca la encontrarás. La gente cree que solo amará cuando encuentre al hombre perfecto o a la mujer perfecta. ¡Qué estupidez! Nunca lo encontrarás porque no existen ni la mujer ni el hombre perfecto. Y si existieran, no se preocuparían por tu amor. No les interesaría.
*En primer lugar tienes que entender el amor que nace como un fenómeno natural. Primero tienes que entender el natural, después el trascendental. Así que lo segundo que debes recordar es que nunca busques al hombre perfecto o a la mujer perfecta. Esta también es una idea que te han inculcadio; que a menos que encuentres al hombre o a la mujer perfecta, no serás feliz. De modo que continúas buscando la perfección, pero como no la encuentras, eres infeliz.
Para fluir y crecer en el amor no es necesaria la perfección. El amor no tiene nada que ver con la otra persona.
*Por tanto, la segunda cosa que debes tener en cuenta es no buscar la perfección; si lo haces, el amor no fluirá en ti. Al contrario, te vlverás poco afectuoso. Las personas que exigen la perfección son personas muy poco afectuosas; son neuróticas. Aunque encuentren a un amante, exigen la perfección, y esa exigencia destruye el amor.
Naturalmente, es muy difícil convertirse en alguien sobrenatural, por eso las personas se convierten en fraudes. Empiezan a fingir, a actuar y a engañar. En nombre del amor, la gente solo engaña.
No tienes derecho a exigir nada a nadie. Si alguien te ama, siéntete agradecido, pero no le exijas nada, porque la otra persona no tiene la obligación e amarte. Si alguien te ama, es un milagro. Siéntete emocionado por ese milagro.
Pero las otras personas no están emocionadas. Destruirán cualquier posibilidad de amor por pequeñeces. No están muy interesadas en el amor ni en la alegría que esto conlleva. Están más interesadas en otras cosas relativas a su ego.
Intéresate totalmente por tu alegría; intéresate únicamente por tu alegría. Todo lo demás es no-esencial. Cuando ames a una persona, no empieces a exigirle cosas, porque estarás cerrando las puertas desde el principio. No esperes nada. Si algo te llega en el camino, siéntete agradecido. Si no llega nada es porque no hace falta que llegue, no hay necesidad de que llegue. No debes esperarlo.
El amor necesita una atmósfera de gratitud, de agradecimiento. El amor necesita una atmósfera de no exigencia, de no-expectación.
- Y la tercera cosa es: en vez de pensar en cómo recibir amor, empieza a darle. Si das, recibirás. La gente está más interesada en cómo conseguir y recibir. Todo el mundo está interesado en recibir y parece que nadie disfruta dando. La gente da de muy mala gana; cuando dan, lo hacen para obtener algo a cambio, son como negociantes. Solo quieren asegurarse de que obtienen más de lo que dan; en tal caso es un buen rato, un buen negocio. Y la otra persona está haciendo lo mismo.
El amor no es un negocio, así que deja de ser negociante. Los negocios son la cosa más horrible que hay en el mundo, aunque sea un mal necesario; pero la existencia desconoce completamente los negocios.
Da sin esperar a ver cuánto recibes. Llega por sí solo, no hace falta exigirlo. Cuando lo exiges, no llega. Una vez que lo exiges, lo has matado.
lunes, 23 de marzo de 2009
viernes, 20 de marzo de 2009
Las relaciones de pareja en 3a y 4a dimensiones
basado en la canalización de Lyssa Royal Holt “Relaciones de 4ª Densidad”y en el resumen de Iasos http://iasos.com/metaphys/3d-4d/)
Éste es un esquema donde se comparan el funcionamiento y las diferencias entre las relaciones de pareja de 3a dimensión y las de 4ta dimensión:
3-D: Aquí explico la forma en como las relaciones funcionan en la 3ª dimensión. La idea de la separación es la que rige las relaciones de 3ª, aunque no significa que esto sea bueno o malo, simplemente ha sido necesaria para vivir la experiencia material de la 3ª dimensión.
4-D: Aquí explico la forma cómo las relaciones funcionan en 4ª dimensión. A medida que se aproxima la 4ª dimensión a nuestra conciencia, urge un cambio en la forma de relacionamos ya que no nos sirven los viejos esquemas de interacción. En la 4ª, la integración y la reintegración rigen las relaciones.
PRINCIPIOS EN LOS QUE SE BASA CADA NIVEL:
3-D: SEPARACIÓN
La separación es sólo una ilusión. Nos sentimos separados de la Esencia Divina o Dios. Separación de los otros. Separación de la naturaleza. Separación de aspectos del propio yo, no reconocidos.
4-D:INTEGRACIÓN- REINTEGRACIÓN
Todo y todos estamos realmente conectados.
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3-D: SECRETO
Este es un tema importante en la sociedad. El secreto es: retener información de mi pareja o de mi mism@. Con el secreto mi pareja nunca llega a saber quien soy realmente. Me mantiene separado de una gran parte de mi mism@.
4-D: HONESTIDAD + APERTURA
Honestidad total con mi pareja. Con honestidad, mi pareja puede saber quien soy realmente. Honestidad significa ser 100% quien realmente soy. No retengo comentarios, ni información sólo para no herir a mi pareja o controlar la relación. Yo no puedo saber o predecir realmente lo que puede herir a otro o como puede el otro reaccionar a mi honestidad. De tal manera que debo dejar de asumir responsabilidades por las emociones, crecimiento y reacciones de la otra persona en respuesta a mi comunicación honesta y no manipulativa.
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3-D:MONOGAMIA BASADA EN EL MIEDO
Por medio de la relación monógama, me “separo” de la vulnerabilidad de tener que enfrentar otras relaciones. De esta manera me siento “segur@” (separad@)
4-D: RELACIONES POR ELECCIÓN
Esto significa que si estás en relaciones de Monogamia, Poligamia o infidelidad es por una elección consciente. No existe lo correcto o incorrecto en los tipos de relaciones, todos son inherentemente neutros. Es aceptable escoger cualquier tipo de relación. Si escoges la monogamia, no significa que esperas que tu pareja escoja también la monogamia.
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3-D: AMOR CON CONDICIONES
El amor condicional significa que tú amas a alguien sólo si cumple unas condiciones y necesidades por tí impuestas. Esta es la antigua forma del amor romántico de 3ª dimensión. Yo te amo sólo si llenas mis necesidades y expectativas. Y yo te retiro mi amor si tu no me satisfaces.
4-D: AMOR INCONDICIONAL
Es una forma nueva de amor sin condiciones, que acepta al otro tal cual es. Incluso si no satisfaces mis necesidades y expectativas, igual te amo. Te amo por lo que eres sin tratar de cambiarte. Es fluir con el momento, el presente.
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3-D: COMPROMISO
Necesito comprometerme para evadir mi miedo a tener que enfrentar otras relaciones. Compromiso es una ilusión de 3ª dimensión. El compromiso no asegura mi seguridad. El compromiso sólo me hace pensar o sentir que estoy seguro.
4-D: ESTAR EN EL PRESENTE
Comprometerme me saca del presente. Yo permanezco en el presente y no necesito comprometerme, porque confío en el futuro.
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3-D: EXPECTATIVAS
Generalmente se llega a la relación con ideas preconcebidas de lo que debe ser la persona y la relación. Asi que si estas no cuadran con esas ideas que tengo, trato de que cambie hacia ese ideal. Yo quiero y trato que mi pareja llene mis expectativas y necesidades. Uso a mi pareja para satisfacer mis necesidades.
4-D: SIN EXPECTATIVAS
Permito que la vida me enseñe día a día cómo relacionarme y descubro en cada momento las características de mi pareja. Confío y no tengo expectativas con respecto a mi pareja. Disfruto de mi pareja sin expectativas.
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3-D: MANIPULACIÓN
Yo uso manipulaciones obvias u ocultas para conseguir satisfacer mis necesidades y así protegerme de mis propios miedos. Yo sólo veo a mi pareja como a la persona que necesito que sea, no como la persona que realmente es.
4-D: PERMISIVIDAD
Dejo que mi pareja sea quien necesite ser. Solo así puedo saber quien és realmente la otra persona. Me enriquezco con la autenticidad de mi pareja.
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3-D: NECESIDAD DE CONTROLAR
Es una falta de confianza de que todo lo que pase sea para el mayor bien. Por lo tanto necesito controlar, forzar y darle forma a la relación, para que sea de la forma que yo deseo, porque no confío que la relación por si misma será lo que necesito.Yo siento que mi pareja me “pertenece”.
4D: CONFIANZA ABSOLUTA
Es más un estado que un propósito, es no necesitar controlar, es dejar ser en confianza. Yo confío que todo lo que pasa es para mi mayor bien, por lo tanto no tengo deseo o necesidad de controlar a mi pareja.
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3-D: DEPENDENCIA
Es una creencia que necesita de lo externo y del otro para ser feliz. Yo dependo y necesito alguien fuera de mí para ser feliz.
4-D: AUTOSUFICIENCIA
No necesito de lo externo para ser feliz. Yo reconozco que yo y sólo yo soy el/la creador/a de mi propia realidad. Por lo tanto, sólo yo soy el/la generador/a de mi propia felicidad.
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3-D: RELACIÓN precede a CRECIMIENTO PERSONAL
4-D: CRECIMIENTO PERSONAL precede a RELACIÓN
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3-D: UNA PERSONA NO PUEDE AMAR PLENAMENTE A MÁS DE UNA PERSONA.
Las relaciones de 3ªD enfatizan la dualidad. Si mi pareja empieza a amar también a otra persona, eso significa que me ama menos a mí (esto es una ilusión). No es bueno que mi pareja pase MENOS TIEMPO conmigo.
4-D:UNA PERSONA PUEDE AMAR A MÁS DE UNA PERSONA A LA VEZ.
En 4ªD se enfatiza la multiplicidad. No importa cuantas personas ame mi pareja, esto no disminuye para nada y de ninguna manera el amor que siente por mí. No importa cuantas personas ame yo, esto no disminuye para nada y de ninguna manera el amor que siento por mi pareja. Si mi pareja pasa MENOS TIEMPO conmigo está bien. Si yo realmente me amo incondicionalmente, entonces el tiempo que paso conmigo es igual en valor al tiempo que paso con mi pareja. Me amo tanto como amo a mi pareja. Por lo tanto está bien tanto si paso más como si paso menos tiempo con mi pareja.
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3-D:DOLOR
Siempre hay dolor cuando funciono con los”condicionamientos” de pareja de 3ªD.
4-D:ALEGRÍA, PLACER, ÉXTASIS
Nunca hay dolor, solo alegría, placer y éxtasis cuando funcionamos con relaciones desde el “conocimiento” de 4ªD.
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3-D: TERMINAR UNA RELACION crea DOLOR Y PÉRDIDA.
4-D: TERMINAR UNA RELACIÓN NO crea DOLOR Y PÉRDIDA.
Al darnos cuenta de que esta relación no nos sirve más, escogemos terminarla armoniosamente. Reconocemos que la relación está yendo en direcciones diferentes y permitimos que termine, sin malos sentimientos. Solo con Amor a un@ mism@ y al otro.
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3-D: MIEDO A LA SOLEDAD.
La soledad, así como la separación, son ilusiones de 3ª dimensión. Sentirse separado y aislado.
4-D: SENTIR CONEXIÓN CON OTRAS PERSONAS SIGNIFICATIVAS
Si mi pareja esta lejos (en espacio) o incluso si no la he visto por mucho (en tiempo), me sigo sintiendo muy conectado a ella. Ya que la separación es una ilusión, estar unidos en conexión es la realidad.
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3-D: RABIA HACIA EL OTRO
Tengo rabia contra mi pareja por no llenar mis necesidades.
4-D: RESPONSABILIDAD HACIA MÍ MISMO
Si tengo rabia sería contra mí por crear una realidad que no prefiero.
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3-D: VICTIMA
“Víctimas y Victimistas” Yo hiero a otras personas algunas veces. Me siento herid@ algunas veces por los comentarios y acciones de otras personas. “Víctimas y Victimistas” es otra ilusión. No existen las víctimas , ya que cada uno crea su realidad con lo que hace y con lo que acepta.
4-D: YO CREO MI PROPIA REALIDAD
Auto-Responsable, Auto-control. Yo creo mi propia realidad y esto incluye la reacción de otras personas sobre mis acciones. Nunca puedo ser herido por otra persona. Nunca puedo herir a otra persona. Solo soy responsable por mis reacciones hacia los comentarios o acciones de otras personas.
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3-D: SENTIRME RESPONSABLE POR LOS SENTIMIENTOS DE MI PAREJA
Mi pareja quiere resolver sus necesidades externas conmigo, pero las necesidades de alguien nunca pueden ser cubiertas por otra persona, así que mi pareja se molesta conmigo porque no lleno sus necesidades.
4-D: SER RESPONSABLE
Por aquello que le quiero DAR a mi pareja y a nuestra RELACIÓN. Soy pur@ en la intención que tengo con la relación. Soy 100% autentic@. Realmente soy yo mism@ con mi pareja. Soy responsable en mi integridad por lo que quiero dar a la relación.
viernes, 13 de marzo de 2009
Pasos a seguir en una Terapia de Pareja
1 - ASUMIR QUE SE TIENE UN PROBLEMA
2 - NO REPETIR LOS MISMOS ERRORES
3 - ENTENDER QUE EL OTRO ES UN SER HUMANO
4 - PROFUNDIZAR EL DIALOGO
5 - RECONOCER LOS ESTADOS EMOCIONALES
6 - SER CONCIENTE DE LA DIFERENCIA DE PERSONALIDADES
Siempre uno de los componentes de una pareja tiene resistencia a empezar una terapia de pareja cuando el otro se lo propone. De manera que la primera etapa antes de encara la terapia seria identificar claramente la existencia de un problema. Hacerle comprender al otro que es necesario consultar a alguien para que los ayude a superar la situación.
Parte del trabajo del analista y de los analizados es no repetir los mismos errores que cometen en las discusiones en la pareja durante la terapia. Muchas parejas caen rápidamente en la descalificación, en la agresión, en el mutismo mientras están siendo analizadas continuando así el círculo vicioso del rencor. Encarar la terapia significa estar dispuesto a intentar nuevas formas de comunicación, de expresión para así poder lograr nuevos resultados.
Durante la terapia se da un proceso gradual y lento en el que las dos partes se dan cuenta de que la persona con la que conviven es también un ser humano ¿Que significa esto? Que es siendo un ser humano tiene humores, intereses, debilidades, diferentes a las nuestras. Esto que parece muy fácil de enunciar es muy difícil de interiorizar y gran parte de los problemas de parejas suceden por su causa.
Profundizar el diálogo es el mecanismo esencial que propone la terapia de pareja para revertir el proceso de fractura y separación. No solo tendrán que dialogar mas que antes, sino que deberán hacerlo como ejercicio de fundamental del saneamiento. Si uno no sabe como se siente el otro, si siente odio, rencor, tristeza, felicidad nunca podrán entenderse.
A través del dialogo las parejas aprenderán a reconocer sus estados de ánimos y aprenderán a actuar en consecuencia. Si una parte de la pareja esta sintiendo tristeza la otra sabrá como animarla, si tiene rencor la otra lo reconocerá y podrá darle un espacio para que lo elimine. Los estados de ánimo y saber como identificarlos comprenden otra parte esencial de la curación.
La pareja deberá entender que hay cosas arraigadas en la personalidad que ninguna terapia podrá modificar. Siendo concientes de ello sabrán se mas tolerantes el uno con el otro cuando se acerque a estos puntos. Intentar modificar la personalidad de un ser humano conlleva inevitablemente a choques y problemas, ya sea una pareja o en cualquier mortal. Si no nos agrada algo que está profundamente arraigado en otro y no lo podremos modificar lo mas sano será que la parte que demande el cambio sea la que haga el cambio.
sábado, 7 de marzo de 2009
Terapia de pareja
Hoy en día ya no es necesario plasmar por escrito el compromiso y las intenciones que tienen dos personas para que el entorno social las considere una pareja. Es como si la relación de noviazgo se convirtiera en un proceso eterno, en el que no existen compromisos ni ataduras, ni siquiera un proyecto de futuro. Es una pena que el matrimonio tradicional se haya convertido en un mecanismo de consumo, de trueque; dejando a un lado su función reproductora, renunciando explícitamente a formar una familia donde crezcan unos hijos sanos física y emocionalmente.
Es cierto que los conflictos enturbian la calidad de vida de las parejas, cuando no las disuelven directamente. Hoy en día se aguanta poco, la verdad. Existen demasiados condicionantes sociales que incrementan las barreras de comunicación en la pareja. Es verdad que se comienza, o se debería comenzar, estando enamorados, teniendo como objetivo el compartir una vida, e intentando hacer en lo posible feliz al otro. Y viceversa. Cuando se está enamorado nos entregamos abiertamente, poniéndonos en manos de la otra persona que compone la pareja. Iniciamos una intimidad que debemos preservar y cuidar, si de verdad queremos que la relación perdure. Por supuesto que el tiempo puede hacer que el enamoramiento deje paso a la rutina, y surja la frustración y, por consiguiente, se desgaste la convivencia; pero para eso están el respeto, la confianza y la comprensión. Las relaciones han de ser flexibles, de tal modo que los problemas, que sin lugar a dudas surgirán en toda relación de pareja, se puedan resolver mediante la expresión afectiva y la comunicación.
Es necesario saber escucharse y escuchar. Respetarse y respetar. No siempre la madurez consiste en decirle a la pareja todo lo que uno piensa; es mucho mejor pensar en lo que se le dice; y, sobre todo, en cómo se le dice. Las formas en las relaciones personales son muy importantes. La mayoría de las veces, las discusiones en la pareja vienen motivadas, precisamente, por la falta de intimidad; y eso sucede cuando se pierde el deseo -y no sólo en el plano sexual-, de estar con la otra persona; otras veces, surgen los conflictos de intereses: el dinero, los hijos -que ya se sabe que lo mismo pueden ser una fuente de satisfacción que de conflictos-, la rutina, las tareas domésticas, la lucha por el control -que no deja de ser el poder que tiene quien toma realmente las decisiones en la pareja -, la falta de romanticismo, de complicidad, el no respetar los momentos de privacidad del otro, la falta de tiempo para estar juntos; cómo no, las tareas domésticas?, en fin, múltiples áreas donde suelen surgir los conflictos que terminan condicionando la estabilidad y el futuro de la pareja.
No existen fórmulas mágicas para ser feliz en el matrimonio o en la relación personal que se haya elegido; pero si realmente se quiere salvar, proteger, reconducir, mantener una relación, lo mejor es, sin lugar a dudas, el diálogo. Eso que se llama hacer "terapia de pareja", y que es muy sencillo de llevar a la práctica, y a la vez muy eficaz, si se hace con la predisposición necesaria. Incluso sería conveniente practicarlo varias veces al día. Se tenga o no motivos para ello. Es algo natural. Uno habla y escucha, abiertamente, sin condiciones ni reparos; con reciprocidad y sin engaños; sin ocultar lo que nos corroe por dentro, y que, a veces, querríamos decirle a la persona amada, pero no nos atrevemos. Guardarlo es peor. A veces uno puede sorprenderse al escucharse uno mismo siendo coherente con lo que en realidad siente. No se pierde nada por intentarlo. Ocultar determinadas cosas, hechos o sentimientos, sólo puede provocar desconfianza y recelos en la pareja que, se supone, confía plenamente en nosotros. La comunicación en la pareja es vital. No se pierde nada con intentarlo. Siempre será mejor desear estar junto a la persona amada, que, simplemente, estarlo.
sábado, 10 de enero de 2009
12 puntos de Filosofía Zen
2. Hazlo pausadamente y con propósito. Aunque hagas una cosa cada vez, pueden realizarse aleatoriamente y con precipitación. Por el contrario tus acciones deberán ser razonadas y realizadas con pausa, así ganarás en concentración.
3. Hazlo de forma plena. Centra tu mente en la tarea y complétala antes de pasar a la siguiente. Si algo queda inacabado, aparta la tarea completamente no dejando ningún resquicio. Si preparas un bocadillo, no lo comas hasta que hayas recojas y limpiado todo lo que utilizaste para prepararlo.
4. Haz menos. Un monje Zen no tiene una vida perezosa. Se levanta pronto y trabajada durante todo el día, pero no genera una lista de tareas sin acabar. Realice las tareas que realice serán esas y ninguna más. Menos tareas significa poner tu atención en ellas y las realizarás plenamente, Muchas tareas programadas hará que saltemos de una a otra rápidamente sin pensar y sin concentrarnos en ellas.
5. Espacia las tareas. Disponer de tiempo entre tareas te ayudará a concentrarte en ellas y te facilitará completarlas. Una programación relajada ayudará a finalizar tareas que se alarguen disponiendo del tiempo que necesario para finalizarlas.
6. Desarrolla rituales. Los monjes Zen tienes sus propios rituales para las tareas que realizan, desde comer a limpiar o meditar. Eso les ayuda a darles la máxima atención y a que sean realizadas, con pausa, correctamente. No tienes que seguir ningún ritual, crea tus propios para cada tarea que realices, preparar comida, limpiar, despertarse o acostarse o hasta como preparase para el ejercicio.
7. Asigna tiempo para ciertas tareas. Hay tareas diarias que requieren un horario específico. Determina el tiempo para el aseo, para trabajar, para limpiar o para comer. Esto asegura que las tareas sean realizadas regularmente. Si para ti una tarea tiene la importancia suficiente para realizarse con regularidad, asígnale el tiempo necesario.
8. Dedica tiempo a sentarte. Una parte fundamental de la vida del monje Zen es la meditación sentado (zazen). Esto requiere designar un tiempo simplemente para sentarse. La meditación es práctica ayuda a encontrase pero no hay por qué realizarla cuando estés sentado. Hacer ejercicio puede ser una buena práctica para centrarse en uno mismo, cualquier actividad te pude ayudar a encontrarte.
9. Sonríe y ayuda a los demás. Los monjes Zen dedican parte de su día al servicio a los demás. Esto enseña humildad y aleja el egoísmo de sus vidas que se orientan al servicio. Dentro de la familia o fuera puedes dedicar ese tiempo a los demás. De igual forma sonreír y ser amable con todo el mundo ayuda a mejorar la vida de los que te rodean. Considera unirte al trabajo voluntario de caridad.
10. Haz que limpiar o cocinar sean parte de la meditación. Además de la meditación zazen, limpiar y cocinar son partes importantes del día de un monje Zen. Pueden resultar ensalzantes al realizarlas cada día como practica del auto-conocimiento. Si para ti son aburridas, intenta hacerlas parte de la meditación, concéntrate en ellas, hazlas pausada y plenamente, tu día cambiara plenamente (y tu casa estará más limpia).
11. Piensa qué es necesario. Hay muy poco en la vida de un monje Zen que no sea necesario. En su armario no hay prendas eclusivas, ni muchos zapatos, nada de instrumentos tecnológicos, coches o comida basura (su dieta es vegetariana). No es necesario vivir como un monje Zen pero nos tiene que servir para recordar que hay muchas cosas en la vida que no son necesarias, y es interesante pensar que necesitamos realmente en nuestra vida y que cosas son necesarias.
12. Vive de forma sencilla. Es el corolario de la regla 11, si no es necesario, puedes vivir sin ello. Libérate de aquello que no sea necesario o esencial. Para cada uno, esto será diferente, familia, lectura, ejercicio o lo amigos pueden ser algo esencial en tu vida. Decide que es lo más importante para ti y hazle hueco en tu vida eliminando lo que no sea esencial.
LOS CONSEJOS DEL ZEN
- Avanza y vive cada instante. No dejes que pase un solo día de tu vida sin que hagas algo divertido, creativo y útil. Escribe un poco, pinta, baila, canta... haz lo que quieras, pero mantén activa tu creatividad.
- Pon tu esencia en lo que emprendas.
Enfócate en lo que realices: de esta forma adquirirás la pasión de vivirlo con intensidad, cada vez. ¿Cuántas veces has comido de prisa, sin disfrutar cada bocado? ¿O llegas a la oficina y te envuelves tanto en tus labores que no te percatas de la presencia de tus compañeros? Poner la esencia en todos tus movimientos es una sencilla acción que despertará tu poder de concentración. Antiguamente, cuando entrenaban a los arqueros chinos, les decían: "Tú eres el arco y la flecha". Así, tú misma eres un proyecto que se forja día con día.
- Percibe tu contexto. Recibe con tu mente y todos tus sentidos lo que te acontece; no trates de analizarlo. En esta época en la cual domina el pensamiento racional, tendemos a encontrar un por qué para cada una de nuestras acciones. Esto aplica igual para los problemas que para las experiencias sensoriales: no le busques nombres a los colores del atardecer. Sólo disfrútalos en toda su belleza y plenitud.
- No te dejes vencer por los problemas. Como todo en esta vida, los obstáculos sólo son transitorios. Saber esto te dará la claridad mental y la lucidez que necesitas para resolver las dificultades. Es, también, un excelente mecanismo antiestrés.
-Disuelve las emociones negativas. Esto significa relajar tu cuerpo, respirar profundamente y dejar que los pensamientos acudan libres a tu mente. Si tienes emociones negativas, imagina que puedes depositarlas en una esfera dorada que sale de tu cuerpo y estalla en el aire: ésta es una buena forma de poner los obstáculos lejos de ti, disolverlos y atraer la paz interior. El nombre chino para esta acción es "meditar". Tómate unos instantes, dos veces al día, para hacer una pequeña meditación. La primera, en las primeras horas de la mañana: abrirá tu mente para afrontar con paz y alegría la jornada que comienza. La segunda, por la noche, poco antes de acostarte: cerrará el círculo de ese día y te preparará para vivir con entrega el siguiente.
-Vive intensamente. Disfruta con plenitud cada momento: una buena charla entre amigas, un rato de intimidad con tu pareja, ese delicioso pastel de chocolate, la hora que pasaste inmersa en la actividad que más te gusta. Todos esos ratos son fugaces y ya no volverán. Aprécialos y valóralos, porque son únicos e insustituibles. El Zen te enseña que la felicidad no son los grandes eventos, sino las pequeñas vivencias que componen toda una existencia.
- Busca la tranquilidad. ¿Sientes que todo está en tu contra? Para encontrar el equilibrio, un ejercicio práctico es juntar los índices y pulgares de cada mano para cerrar tu propio círculo de energía, respirar profundo y repetir en voz alta: "Zen, Zen...". Se trata de un mantra que te bañará de serenidad y pondrá en equilibrio tu mente, tu alma y tu espíritu.
viernes, 9 de enero de 2009
EL PENSAMIENTO "ZEN"
UNA APROXIMACIÓN AL PENSAMIENTO ZEN
Le urge al hombre encontrar un camino que le enseñe a liberarse del seductor engaño de confiarse a los sueños, a la ambición, a los estímulos de una publicidad o de una propaganda exteriores grandilocuentes como orientaciones de su actividad.
El zen, forma de interpretar la realidad de origen budista, recoge una sencillez de principios de dificil transmisión a través de las palabras, que trata de rescatar al hombre del sufrimiento de la existencia.
La doctrina zen remarca con especial interés como fundamentos de su enseñanzas:
- La recuperación de la simplicidad y de la sencillez.
- La posibilidad de hallarlo todo, paradójicamente, al perderlo todo.
- Un especial entusiasmo en la riqueza del vacío.
- La inexistencia de un principio y un fin. Tan sólo existe el vacío.
El zen trata de ser una reconciliación de la persona con el ser sensible, con el cosmos, gracias a la cual el hombre se centra en la realidad que le envuelve captada ahora en su íntima verdad dando de lado a la engañosa verdad que manejamos en el mundo conceptual y lógico. El pensamiento discursivo-lógico-racional-conceptual es descalificado por la postura zen.
La realidad fundamental de uno mismo, en sí cercana y natural se nos resiste, nos cuesta mucho captar por un simple error de perspectiva mental.
El zen persigue el derrumbamiento de toda nuestra falsa construcción mental alcanzando así nuestra mismidad. La emancipación de la conciencia, el encuentro con uno mismo integrado completamente en el universo, como mejores líneas de contacto con la realidad.
¿QUÉ ES EL ZEN?
El taoismo chino, modo de liberación primitivo, apadrinó el nacimiento del zen, al unirse al budismo mahayana hindú. La fusión de ambas filosofías dieron nacimiento al "zen".
El zen es un método budista para conseguir una comprensión directa de la realidad (de la vida). Fue difundido durante el Siglo VI desde la India a China donde se le consideró como "lo que apunta directamente al corazón del hombre".
El zen se basa en una sencillez de principios incomunicables con la palabra, más bien con una simple sonrisa. Es un modo de vida basado en el budismo y en su vía del medio que consiste en evitar los extremos. Los extremos son el abandono a los placeres y el disfruto por un lado, y por el otro la agonía de las mortificaciones y austeridades.
La doctrina zen persigue en síntesis:
* Experimentar las realidades cotidianas de forma objetiva, tales como son, y no como nos gustaría que fueran.
* La recuperación de la simplicidad y sencillez
* Hallarlo todo al perderlo todo. "La posesión crea conmoción provocada por la ansiedad que hace nacer en el hombre". "La frustración de un deseo reprimido crea ansiedad".
* Detener el intelecto y la imaginación para poder experimentar las realidades concretas como son realmente.
* Liberarse del yugo de los "conceptos". Destruir las rígidas formas del pensamiento con el que intentamos poseer la vida.
* Encontrar el entusiasmo en la riqueza del vacío.
* Despertar el sentido innato de la existencia.
EL VACÍO
Para el zen vaciarse significa darse cuenta de que realmente no se tiene nada y que nunca se ha tenido nada. Nada que ganar y nada que perder, nada que dar y nada que recibir; ser exactamente así de pobre y sin embargo ser rico en posibilidades inagotables.
El vacío zen es un vacío dinámico y vivo, inaprehensible y atemporal, cuya verdadera naturaleza permanece desconocida. La esencia de la vida se siente, no se piensa (no se racionaliza o conceptualiza), y cuando se capta se comprende su naturaleza de vacío.
Ese estado de "desprendimiento" y "ausencia" de deseos es a la vez espiritual y psicológico.
Un poema zen dice así: "El camino perfecto carece de dificultades excepto la de negarse a admitir preferencias, sólo cuando se ha liberado del odio y del amor se revela plenamente y sin disfraces; una diferencia de un décimo de pulgada es lo que separa al cielo de la tierra. Si quieres verlo con tus propios ojos, no debes tener pensamientos fijos, ni a favor ni en contra." "Todo es adecuado y a la vez nada es adecuado"
El zen descubre su esencia en la vida trivial y sin acontecimientos extraordinarios, del hombre corriente. Rechaza todas las escrituras (textos) y opiniones de otros en beneficio o preferencia de la experiencia personal. También rechaza las actitudes excesivamente reverente ante los temas sagrados.
Habla el maestro zen Dogen:
"Aprender el camino de Buda, es aprender acerca de uno mismo. Aprender acerca de uno mismo es olvidarse de uno mismo. Olvidarse de uno mismo es estar iluminado por todas las cosas del mundo. Estar iluminado por todas las cosas del mundo es prescindir del cuerpo y de la mente propias."
Habla el maestro zen Ummon:
"Cuando camines, limítate a caminar. Cuando te sientes, limítate a sentarte.
Y sobre todo, no titubees."
LOS PROCESOS MENTALES Y SUS FALSAS REPRODUCCIONES
Al vivir en la espontaneidad, en la naturalidad, de nada sirven los dogmas y las teorías. Objetivar, cosificar, conceptualizar la realidad es la pretensión obsesiva que persigue el conocimiento convencional del hombre de occidente.
Todo lo que se presenta frente a él, ya sea divino o humano ha de ser clasificado y encapsulado dentro de una definición rígida e inamovible. De esta forma nos formamos ideas, creencias, deseos y aversiones todas ellas ficticias, ajenas al mundo verdadero de la realidad presente y siempre cambiante.
NUESTRA PROPIA NATURALEZA (LA INCLINACIÓN NATURAL)
Nos pasamos la mayor parte de nuestras vidas respondiendo al mundo tal como creemos que se espera de nosotros, lo cual ha dado lugar a la creencia de que poseemos un conjunto de características que, sumadas, constituyen una "personalidad". Pero la verdadera "persona" está debajo de esa máscara pesada y artificial.
EL OBJETIVO DEL ZEN
El zen trata de alcanzar el perfeccionamiento o la iluminación del ser humano de forma espontánea, instantánea, instintiva y natural. De forma fulminante se conquista la comprensión de la realidad y la armonía o integración del ser en la totalidad integradora del universo. Luego el camino zen, llega incluso a confundirse con la meta. El zen trata de conseguir vivir en la verdadera realidad, y para ello crea a su alrededor un clima o atmósfera para alcanzar la iluminación. Para ello se sirve de tres elementos:
- La meditación sentada o zazen, las enseñanzas de los maestros o sutras y los koan.
El zen persigue la aniquilación del orgullo, la vanidad, la obsesión, la susceptibilidad y la excesiva animosidad. El zen detesta el egoísmo que se manifiesta en efectos calculado (con resultados artificiosos y efectistas) o cualquier otro tipo de autoglorificación.
EL SATORI ZEN (LA ILUMINACIÓN INMEDIATA)
Para vivir la verdadera realidad de forma armoniosa con el universo es necesario alcanzar el "satori zen" o "iluminación inmediata". Trás una acumulación de conceptos y argumentaciones se llega al límite de carga admisible y el edificio se derrumba en sí y entonces se abre un nuevo cielo a lo lejos.
Se trata de una especie de catástrofe espiritual que se presenta súbitamente. Estamos, entonces en el verdadero punto de arranque hacia la iluminación.
Para ello hemos de:
* Deshacernos de todas las imágenes ilusorias continuamente repetidas sobre las que ha cristalizado durante tanto tiempo nuestra voluntad y que nos han proporcionado tantas angustias y preocupaciones.
* Olvidarnos de nuestro "yo", siempre tomado tan a pecho y siempre origen de sufrimiento.
* Desterrar todas las obsesiones que continuamente nos crispan, paralizan y absorben nuestra energía
"En el misterio de la paz interior no se puede entrar racionalmente, con la lógica. Sólo es posible a través de la ininteligibilidad".
Una vez alcanzado el satori, las excitaciones exteriores ya no provocan deseos contradictorios de manera que el hombre, a partir de entonces, ya no sufre con las miserias de la vida.
La ascensión al satori lleva consigo la disipación de todas las dudas e indecisiones. Ya no hay nada de lo que evadirse. Las complicaciones pasadas y presentes, siempre para nuestro intelecto, gravosas e innumerables, ya no valen la pena.
Hasta entonces, nuestros esquemas mentales sometidos al reino de la tiniebla impenetrable nos han impedido el disfrute de la vida. El nuevo descubrimiento zen a través de la iluminación hace que el espíritu se sienta libre y en libertad; es sinónimo de espontaneidad, lo opuesto a la afectación.
La afectación, el engolamiento, los aires místicos son síntomas del fracaso en la búsqueda de la verdad.
El zen huye del artificio y de la intencionalidad. Lo "perfectamente natural", "lo no afectado" son muestras de la liberación. El espíritu ahora universalista, integrado en el cosmos, ya no se siente comprometido por y con nada y sin apegarse a nada se coloca libremente en una omnipresencia perfecta que equivale a una especie de perfecta inmovilidad.
"Aplacad todas vuestras ansias, sed como ceniza fría y plantas marchitas; mantened la boca estrechamente cerrada, hasta que crezca en ella el musgo, sed inmaculados como puro lienzo blanco. Sed fríos e inanimados como un incensiario en un santuario abandonado. Símbolo del estado de la nada absoluta."
El "satori" es, pues el estado donde cada uno encuentra el lugar que le corresponde en el flujo de la vida, identificándose con todo lo existente y amado. Alcanzar el "satori" equivale a descubrir el significado de la propia existencia. Experimentar el estado natural de la mente, del que emanan todas las buenas acciones y la armonía. Llegar a ser verdaderamente "humano", relacionándose con los demás con una conciencia y comprensión intuitiva totalmente desinteresadas.
El "satori" es un estado interno, lleno de claridad y paz en el que logra en cada persona identificarse con todo lo que a uno le rodea y contemplar a la gente sin juzgarla. Para el hombre "iluminado" el "yo" pasa a no existir, alcanzando un estado de "pobreza" y "vacuidad" equiparable a una experiencia mística (el satori).
EL SATORI, REMEDIO A UNA PATOLOGÍA GENERALEMENTE ACEPTADA
La conducta patológica (de nuestro esquema mental) resulta ser la situación común a la mayoría de las personas y por tanto tiende a ser equivocadamente calificada como conducta "normal". El "satori" trata de recuperar el ritmo o el pulso genuino, es decir el estado propio y normal de cada individuo.
Para ello es necesario:
* Abandonarse a si mismo.
* Vaciar nuestra mente de las imágenes aprehendidas y acumuladas.
* Olvidarse, no atender a doctrinas, dogmas, a dioses y símbolos, como por ejemplo ocurre en la religión cristiana.
Lo valioso del zen es su propuesta de conseguir la reconquista de la "vida diaria", mediante la captación y entrega al ritmo que pide cada cosa, cada acción en cada momento.
El zen persigue recuperar el ritmo natural en los actos cotidianos a través de la captación del ritmo "genuino". Este pulso "original" y "espontáneo" supone la desaparición de los efectos de los malos hábitos, ampliamente extendidos en nuestra sociedad.
LA PRÁCTICA ZEN: LA SUBLIMACIÓN DE LA VIDA DIARIA
"Lo que cuenta no es lo que hacemos sino como lo hacemos".
"No hay una acción que sea noble de por sí: lo será o no, según la manera en que el sujeto la realice".
La práctica es el método principal y más adecuado de penetración en la esencia de las cosas. El zen demuestra con el "satori" que la acción es necesaria y además vivifica.
Pero para ello es necesario liberarse de todos los temores de una conciencia proyectiva que trata de anticipar el futuro mediante el miedo y el deseo. La grandeza del hombre está en su vida cotidiana, en el ahora, el eterno ahora, el presente más inmediato. Una vez alcanzado el "satori" (la iluminación), la vida ordinaria está habitada por el espíritu. La mirada perspectiva de los ojos a las cosas pequeñas cotidianas se vuelve distinta.
"Traer agua para beber y cortar leña para el fuego, son las cosas (las cosas sencillas) en las que reside el maravilloso Tao (el camino del conocimiento)".
"Los demás, cuando comen, no comen sino que andan dando vueltas a los más diversos asuntos, dejándose molestar por ellos; si duermen, en realidad no es dormir lo que hacen, sino soñar un sinfín de cosas.... "
La meta del zen es concentrarse con intensidad en la realidad presente. "Viajar es estar vivo, pero llegar a alguna parte es estar muerto".
LA ACTITUD PERFECCIONISTA
El auto-perfeccionamiento supone una reafirmación del yo. Con la actitud perfeccionista se pretende dotar al "yo" de una serie de añadidos, reforzamientos para así acomodar o ajustar el "yo" de acuerdo con un canon de belleza o prestigio exterior a él.
La actitud perfeccionista tiene como resultado:
- Las tensiones
- Las desilusiones
- Las mentiras porque tan sólo persigue utopías:
- Bienes y cuerpos sin sombras
- Mañanas prefabricadas por la mente
- Individuos tan bellos y tan perfectos que tan sólo podemos encontrar en las estrellas de las películas.
La vida zen es renunciar al utópico y obsesivo perfeccionamiento, es no preocuparse sino por lo que se tiene entre manos, sin más ilusión que la de deleitarse en el perfume de una flor o el de una mujer que pasa junto a nosotros, en la contemplación de una obra de arte o en el gustar el crujido expansivo de una manzana partida entre los dientes.
"La paz sólo se puede conseguir armonizando los elementos de la propia naturaleza".
LA POSESIÓN Y EL DESEO
La posesión de las cosas empobrece al hombre, mientras que la renuncia le enriquece. La posesión crea conmoción, provocada por la ansiedad que hace nacer en el hombre. Por último, la frustración de un deseo reprimido crea ansiedad.
EL ZEN, GUÍA ESPIRITUAL DE LOS SAMURAIS
El feudalismo japonés basado en una dictadura militar se sustentaba en la figura del "shogun", el generalísimo y en su casta de guardias-guerreros conocidos con el nombre de "samurais".
La filosofía zen se convirtió en la guía espiritual de este grupo elegido de soldados.
Los samurais, se encontraban bajo el amparo y protección del "shogun". Disfrutaban de una serie de derechos. Por ejemplo , llevar dos sables y hacer justicia por si mismos ante las clases inferiores. Sus comportamientos eran regidos por un estricto código de honor, el "bushido" o "Tao del Guerrero", muy influenciado por el zen.
El zen de los samurais se fundamentaba en los siguientes principios:
* El aprecio de lo real, de lo inmediato, de lo cotidiano.
* La capacidad para favorecer la inspiración venida del interior.
* El arrojo libre de toda consideración reflexiva.
* La búsqueda de la energía vital en el zen. Zen como brevario energético.
El "bushido" de los samurais es la adaptación del zen al arte militar que aún perdura reflejado en las artes marciales, riquísima fuente de inspiración sobre toda la vida japonesa. Todas las artes marciales que constituyen el "budo" contienen un fin espiritual. El ejercicio correcto a través del entrenamiento corporal lleva con el sacrificio a la madurez espiritual.
EL ZEN Y EL ALMA JAPONESA
"No hubo y no hay un japonés que no esté influido por el zen en sus más profundos sentimientos".
El zen abarca todos los dominios de la vida popular japonesa:
- La arquitectura, la poesía, la pintura, la jardinería, los ejercicios físicos, el artesanado, el comercio, el arte del té, el arte de disponer las flores (ikebana), las escuelas y los monasterios.
EL SINTOÍSMO, EL ESPÍRITU "SINTO"
El sintoísmo es la raíz más primitiva de la cultura japonesa. Sintetiza la unión de alma o yo japonés con el universo, con el yo cósmico y con la naturaleza. Fuera de la naturaleza el hombre japonés no estaría completo. El espíritu "sinto" supone la asimilación de los ritmos sutiles y primordiales de la Naturaleza, de la vida universal y se asemeja al espíritu "zen".
Ambos persiguen la pérdida del sentimiento del "yo" como centro de atención del interés humano. La fijación en el propio yo es paralizadora y esclavizadora para el hombre. Multiplica las necesidades, las ilusiones, los deseos y las frustraciones. Todos ellos fuente de sufrimiento.
"Si fijas la atención en ti mismo, tu espíritu será una traba".
LA LÓGICA ZEN
El zen quiere tomar al asalto la fortaleza de la insensatez y demostrar que nosotros vivimos psicológica y biológicamente de forma desnaturalizada. El zen apuesta por la negación del raciocinio lógico. Lo que realmente cuenta es la intuición activada en un despertar individual y único de manera espontánea. Se trata de alcanzar la intuición propia a través de la búsqueda del ritmo cósmico dentro del individuo.
El zen es una vivencia y no un doctrinarismo por tanto exige una aproximación basada casi exclusivamente en la práctica. Posturas, ritmos del cuerpo y de la mente sirven de ayuda para alcanzar una actitud más integradora con el universo. La búsqueda de la serenidad y el enriquecimiento de la vida espiritual desde la no-intencionalidad (el wu-wei taoísta ) y desde la vida cotidiana es el objetivo que persigue el zen.
LA NO INTENCIONALIDAD, LA NO FINALIDAD (el wu-wei taoísta)
"Una vida dedicada, por paradójico que parezca, a la búsqueda de un fin está vacía de todo contenido; es una persecución incesante que "falla" siempre. Solo cuando no hay fin ni prisa quedan los sentidos humanos solamente disponibles para recibir el mundo".
Occidente está obsesionado con el concepto de esfuerzo, de tensión continuada por la conquista y anticipación del futuro, de competitividad y eficacia.
Para Oriente el concepto de esfuerzo se entiende como sentido del ritmo y goce de la realidad presente.
"El tiempo no es nada, es una entidad minusválida que tienen mucho más de mental que de real".
LOS MONJES ZEN Y LOS LAICOS
La vida del monje es muy dura. No obstante abren sus monasterios a los laicos profanos en todos los ámbitos de la vida: Actividades artísticas y manuales, meditación etc...
Algunos laicos acuden cada mañana a practicar un rato de "zazen" en el monasterio más próximo o bien privadamente en su domicilio.
Al laico no se le exigen especiales renuncias, no se le imponen prácticas morales tan sólo se le orienta ayudando mediante tres ámbitos:
* El "zazen" o meditación sentada.
* El "gedo" que comprende las artes tradicionales: ceremonia del té, arreglos florales, dibujos etc...
* El "budo" que comprende las prácticas de las artes marciales, el tiro al arco, el kendo o esgrima, el aikido y el yudo.
EL "DO"
En japonés el sufijo "do" significa "arte" o "camino", práctica aleccionadora sobre la manera de vivir, de la existencia. Aiki-do, Kon-do, Yu-do..., todos ellos ejercicios de entrega exclusivo a la tarea de la liberación.
Casi cada profesión, cada artesanado está considerado en Japón como un "do", es decir un Tao o camino, algo similar a lo que se designaba en Occidente con el nombre de "misterio".
Cada "do" era en un momento dado un método laico utilizado para el estudio de los principios adoptados del taoismo, del confucionismo y del budismo-zen.
Las artes, los "dos", recogen por tanto, la sabiduría de las tradiciones que se remontan a varios siglos.
En la vida diaria y cotidiana, en la vida profesional se presentan mil oportunidades de ejercitar la vivencia del ritmo auténtico que hace mención la filosofía zen:
- Al dar un sencillo paseo.
- Al soportar el vaivén del vagón del metro.
- Al conducir un coche.
- Al nadar en un lago.
Cualquier sencilla actividad cotidiana puede estar impregnada de espíritu zen. Comportándose de forma certera, sólo atendiendo al dictado último y espontáneo, libre de toda intencionalidad, con un interés atento, una finura de sensibilidad auténtica y una ascética vivificadora.
La manera equivocada de comportarse atendería a las siguientes prácticas:
- Abandono al automatismo distraido.
- Uso del malhumorado desdén.
- La atención a normas exteriores como, por ejemplo, el que dirán o el dictamen publicitario.
- Los malos y deshonestos hábitos.
La manera acertada de comportamiento se resumiría en:
* Configuración de la persona de acuerdo a su naturaleza.
* Desnudarse o desprenderse del engaño de la construcción mental o concepción dualista en que nos encontramos inmersos: El bien-el mal, el premio-el castigo, el yo-el mundo exterior, lo bello-lo feo, la suerte-la desgracia...
ZAZEN
El zazen o meditación sentada trata de hacer transcurrir el tiempo de manera que no quede presidido por ninguna intención, ni siquiera la de desembarazarse de la intención. Tratar de alcanzar una toma de contacto entre el yo y el mundo exterior (ruidos, objetos y otras manifestaciones), entre el espíritu y su contenido.
La contemplación sentada ayudada por una serie de posturas observadas - "Asanas" son las posturas de meditación observadas por la filosofía zen - persigue la imperturbabilidad de la esencia de la mente, lograr la pureza de la mente.
Concentración sin pensamientos (vaciada de toda intención, intentando no pensar en nada).
Al contrario que en la meditación "yoga" (dhyana yoga) donde se intenta concentrarse fija e intensamente en un objeto o en algo concreto, el zen trata de expulsar cualquier pensamiento de la mente. El objetivo perseguido es detener los procesos mentales que entretienen al hombre dándole la falsa idea de la realidad.
La meditación zen es más bien una desconcentración, una meditación sin objeto ni fin que excluye el proceso discursivo de la razón y la intervención de la imaginación. La meditación zazen se contempla como un recurso de liberación de la mente que trata de evitar la conciencia objetivante que cosifica la realidad.
El zazen trata de conseguir el ritmo energético-vibratorio adecuado para alcanzar un profundo recogimiento, con la atención desconectada de toda realidad, sin percibir el transcurso del tiempo ni del dolor.
La meditación es una forma de estar en el mundo, no una posición física (postura de Buda). La meditación es un tanteo en la búsqueda del ritmo del cosmos. No se busca nada concreto, ni nada distinto de lo que ya se tiene. Tan sólo se intenta alcanzar una zona de encuentro donde corregir las deformaciones de nuestra visión dualista (bueno-mal, aceptación-culpa-pecado, acertado-equivocado....)
El zazen trata de desembarazarse de todo tipo de pensamientos, imágenes y propósitos. Eliminar las distracciones (ruidos, olores, frío, calor etc....), todos los estímulos sensitivos, las preocupaciones, deseos y temores que ascienden del subconsciente con el fin de encontrar el vacío. Desterrar las sensaciones somáticas desagradables, pensamientos encadenados unos con otros que nos embargan confundiéndonos y haciendo nacer el sufrimiento.
Todos los pensamientos no son más que un ir y venir vacío, sin substancia concreta, condenados a desaparecer en cada instante. El zazen intenta cortar las distraciones (el placer, el dolor), tomando serenamente conciencia de ellas y reduciéndolas a sus verdaderas proporciones, considerándolas como tan sólo una pequeña parte de un Todo.
La meditación sentada o zazen se basa en la espontaneidad y en la no-intención cuyo fin es conseguir un estado desprovisto de toda intención y alcanzar un vaciamiento absoluto para así conquistar la imperturbabilidad y la pureza de la mente.
Este sistema de meditación zen se enfoca como un descanso, muy útil para encontrar el ritmo vital o para recuperarlo. Este ritmo vital hace referencia al ritmo energético o vibratorio adecuado para alcanzar el profundo recogimiento, con la atención desconectada de toda realidad y sin percibir el transcurso del tiempo y del dolor. Corregir en úlltima instancia las deformaciones de nuestra visión dualista de la realidad.
EL ETERNO AHORA Y LA ESPONTANEIDAD
Para una conciencia clara no hay ni pasado ni futuro sino tan solo el presente. El ahora, el "eterno ahora". Hacer de la "naturalidad original perdida" un hábito saludable y cotidiano es el objetivo que persigue el zen cada minuto. Sosegar la continua agitación de los procesos mentales de nuestro temperamento, a través del control y de la relajación.
LA RESPIRACIÓN EN ORIENTE: EL PRANA O EL KI
La respiración es un medio de contacto con la energía cósmica denominado en sánscrito "Prana" y en japonés "Ki" (aliento/vitalidad) que inunda el cosmos y mantiene la vida. El "Ki" es la energía dinamizadora que disfruta de niveles, muy superiores a la fuerza física.
El "Ki" es captado a través de los ejercicios de la respiración y sirve para construir todo el proceso de cambio espiritual en el camino del zen. La respiración en Oriente se diferencia sustancialmente de la de Occidente en que la primera es abdominal y la última torácica. La respiración oriental es refleja y pasiva, abandonándose y dejando que sea el aliento el que marque el ritmo de respiración. Dejarse respirar, ser respirado es el procedimiento utilizado.
EL OJO DEL PRAJNA
La sabiduría intuitiva zen o "prajna" permite penetrar en el carácter relativo de todo lo que parece ofrecer una solución o constituir una realidad segura. El ojo del prajna percibe y piensa que la posición humana no es sino persecución de fines que desencadenan otros fines, un deseo de objetos a los que la fuga del tiempo vuelve tan insustancial como el viento.
La vida del hombre es una trampa fatal en la que el propio hombre es el predador y la propia presa al mismo tiempo. La toma de conciencia de la calidad de esta trampa fatal acontece cuando se produce una maduración y se asiste a una rotación en lo más profundo de nuestra conciencia.
La trampa fatal consiste en la creación de artificios, ideales, ambiciones y actos auto-propiciatorios, siempre superfluos.
El zen propone vivir "espontáneamente" pero sin buscar intencionadamente esa "espontaneidad". El zen también propone que cada cosa sea libre para ser lo que es, sin disociarse del mundo y sin esforzarlo en ordenarlo.
SUTRAS
En el zen la enseñanza doctrinal carece de valor frente a la "iluminación" espontánea, pero no obstante sus textos (sutras) son muy apreciados y utilizados.
El discípulo-monje incrusta en su espíritu a fuerza de repeticiones innumerables la esencia de las enseñanzas de los sutras, de manera que llega incluso a constituirse en un reflejo condicionado de su proceder.
La vida mental del monje se reparte entre la "meditación" y la "recitación" infinitamente repetida de los sutras. El sutra es recitado a modo de salmodia.
La recitación repetida insistentemente se realiza de forma lenta en un principio y después cada vez más aprisa al son del batidor o molinete de oraciones.
El texto-sutra se imprime en el cerebro del discípulo con el mismo rigor que la música tibetana de los lamas, dando ritmo a su mente; injertando en ella el concepto de "vacuidad" para de esta forma captar la realidad de forma intuitiva.
Se persigue, una vez más, la anulación del proceso de raciocinio para obtener la "iluminación".
La mente explora el sutra, rumia su enunciado y busca todas sus consecuencias. Del contenido del sutra, de todas estas ideas nuevas, tan sólo queda un poso, desapareciendo ante la presencia arrolladora de la realidad.
En el zen la experiencia personal vivida se opone vigorosamente a la autoridad y explicación objetiva de los escritos sagrados, doctrinas e interpretaciones de sabios y eruditos. Siendo infinitamente más importante la experiencia de cada individuo.
El sutra es tan solo un apoyo, una ayuda para crear el ambiente o el clima para preparar la eclosión necesaria para alcanzar el satori o iluminación.
EL NUDO GORDIANO ZEN: LOS KOANS
El koan es un conjunto de anécdotas y reflexiones ininteligibles y contradictorias propuestas por el maestro al discípulo, donde se exponen y plantean problemas que no tienen solución por la vía lógica; acertijos insolubles que encierran una contradicción per se.
A través de la negación y la paradoja se pretende disgregar la conciencia racional, estimulando, al igual que el sutra, el preludio de la "iluminación".
Los koans son en definitiva un compendio de dichos de famosos maestros zen pronunciados en determinadas situaciones. Koan significa textualmente "documento" o "disposición legal".
En la actualidad se entiende por koan, la anécdota de un viejo maestro o el diálogo entre un maestro y un monje o también una apreciación o pregunta planteada por un maestro, una especie de prueba o examen.
"El té es el sabor del zen, el sándalo es el perfume del zen, el koan es su escolástica"
El discípulo da vueltas a la anécdota absurda (koan) no sólo durante el zazen o periodo de meditación sino en todos los momentos disponibles del día. El discípulo, entonces, se siente completamente estúpido, como si se hallase encerrado en un gran bloque de hielo, incapaz de moverse y de pensar. La mente siempre rumiando, hasta que la mente escapa al mundo de la lógica.
Un koan que pudiera explicarse dejaría de serlo porque perdería su fuerza, la ininteligibilidad que actúa como nueva dimensión a través de la cual se abre un portillo hacia la "iluminación". El koan aporta un brutal shock de ilógica y una aspiración espontánea hacia la iluminación inmediata. El koan prepara a la mente para abandonar el reino de las ideas-cosas a fuerza de desengaños y desilusiones e iniciar así un nuevo camino hacia la realidad más real y sencilla, hacia las cosas tal como realmente son (las cosas-cosas).
MANTRAS
En los centros budistas diseminados por todo el mundo se practican ciertos cánticos llamados de alta energía acompañados de tambores, panderetas, cacerolas, moktaks (gongs), campanas y otros instrumentos se tratan de los mantras o especie de cancioncillas repetidas sucesivamente.
El mantra simplemente protege la mente, facilitándole una palabra con completa connotaciones como una alternativa a las dolorosas asociaciones que se adueñan de la mente de las personas. Trata de expulsar de nuestra mente las corrientes mecánicas de asociaciones y relaciones que nos alejan de la visión global, totalizadora de la realidad.
EL JARDIN ZEN
El jardín zen persigue dar vida en el espectador, el significado de las esencias ocultas bajo las meras apariencias. Para ello se utiliza el espacio de un modo puro y simbólico. Por ejemplo a través de la confección de un paisaje seco con diseño de surcos y crestas perfectamente proporcionados; trazados en la arena con un rastrillo de bambú.
Los elementos más empleados son la arena blanca, las rocas y el musgo. La piedra en el jardín zen rodeada de arena blanca, provoca ondas. La piedra simboliza la figura de un pensamiento que provoca ondulaciones (interferencias) distorsionando la realidad. El agua en reposo es el símbolo de la mente en reposo y refleja la realidad en toda su pureza.
El más famoso jardín zen se encuentra en Kyoto (Japón) y es el jardín de Ryonji. Se trata de un "Kara senzui" o paisaje seco, formado por arena blanca rastrillada y rocas estratégicamente colocadas. Tan sólo 15 piedras sueltas en una extensión de arena trillada son los elementos que forman Ryonji.
El arte zen se caracteriza por evocar, de forma sencilla la enseñanza del Mahayana (escuela budista que hace hincapié en el vacío y en la compasión como vehículos hacia la iluminación):
" La forma es vacío y el vacío es forma"
EL LOTO
El loto es el símbolo budista de la iluminación pues sus raíces se hunden en el fango (de las pasiones humanas) mientras las hojas y flores se abren al Sol (símbolo de la pureza).
EL HAIKU
El haiku es la forma de poesía especialmente zen. Es la poesía más pura y sin artificios. En términos budistas esta breve composición de 17 sílabas, expresa la esencia de cada cosas. El "haiku" por tanto es la expresión de una iluminación temporal que nos permite penetrar en la vida de las cosas.
EL TEATRO JAPONES "NÓ"
El teatro japonés "Nó" ha tenido sus raíces en el zen. El silencio tiene una gran importancia y la historia más que contarse, se sugiere. El actor protagonista enmascarado y todos los demás actores hacen gala de tal economía expresiva que se ha llegado a describir el "Nó" como una "danza congelada". Esta actuación muda o interna hace que todo movimiento, por trivial que sea, adquiera un especial significado, hasta el punto de que variaciones minúsculas han dado lugar a diferentes escuelas de interpretación. Este silencio y estatismo en las representaciones "Nó" se rompen bruscamente mediante el grito ocasional de Hruuhh!. Y puede provocar que los espectadores den un salto en su butaca.
EL IKEBANA O ARTE DEL ARREGLO FLORAL
Para el espíritu zen existe una relación estrecha entre el cielo, el hombre y la tierra. Todos ellos son considerados como estados de la mente. El tallo alto de una planta representa el cielo, el tallo mediano representa al hombre y el tallo corto simboliza la tierra. El ikebana atiende a esto símbolos entre otros para confeccionar sus cuerpos y composiciones florales.
CEREMONIAS ZEN
Las ceremonias zen son numerosas y se practican de forma usual en la vida diaria japonesa. Como ejemplo podemos citar:
* La reverencia: Implica sencillez, eliminación de todo lo innecesario, de manera que nada se interponga en el proceso de captación intuitiva de la realidad.
* Ceremonia de la preparación y servicio del té: Siempre suele ir acompañada del aroma de la quema de incienso.
ARTES MARCIALES ZEN
Todas las artes marciales son luchas a vida o muerte con el propio ego. Se pueden utilizar para la autodefensa pero su verdadero objetivo es el conocimiento de uno mismo, que conduce a la realización.